La iglesia como cafetería

Imagine una iglesia donde las puertas se abren con tanta frecuencia como su cafetería favorita. Este es el sueño que Dios puso en el corazón de Anemone, el pastor de la ciudad de Offenbach, incluso antes de que “Good Coffee Offenbach” abriera sus puertas hace un año.

“Antes de empezar la cafetería, la pregunta que seguía viniendo a mí era '¿qué pasa con las personas que trabajan en la industria de restaurantes y cafeterías cuando la iglesia solo tiene reuniones en las noches y los fines de semana?' El ritmo tradicional de la iglesia nunca alcanza este grupo de personas que tienen una profunda necesidad de comunidad y pastoreo”.